lunes, 6 de diciembre de 2010

Grey's Anatomy Test de Personalidad

En el día de ayer me tomé un tiempecito para hacer Grey's Anatomy Test de Personalidad: "¿Qué Doctor eres?" y para mi sorpresa resulté ser como Cristina Yang y me reportó lo siguiente:

"Usted es extremadamente inteligente, está altamente capacitada y tiene gran inventiva. Tambien es muy competitivo... no hay nada que ODIE mas que perder. Todas estas cualidades son las que hacen que usted sea un excelente y muy buscado profesional. Sin embargo ese aspecto competitivo, puede hacerlo lucir frío, sin sentimientos y como si fuera un tonto. Pero eso es un sacrificio que generalmente esta dispuesto a ofrecer... todo es parte de la gran tensión y del estilo de vida acelerado en el que está inmerso. Podría aprender a relajarse y calmarse de vez en cuando, pero entonces alguien podría estar alli para robarse sus éxitos."

De inicio al leer el resultado no me creo inteligente, para saber las pocas cosas que sé me ha tomado mucho sacrificio y tiempo. Me encanta tratar de estar actualizada, cosa que en medicina es sumamente difícil y a veces tengo el defecto que defiendo mi criterio hasta dandome cuenta de mi error lo que me impulsa a leer mas y retractarme (aunque me corroa por dentro), pero errar es de humano y debemos de aceptar nuestras limitaciones. No soy tan competitiva pero si me esfuerzo por hacer bien mi trabajo y lo mejor para los pacientes del punto de vista profrsional y personal - como apoyo. Y NADIE roba éxitos, tus éxitos son logrados por ti y si todos brillan en tu ambiente de trabajo simplemente le dan mayor valor al mismo. Todos queremos trabajar con ganadores.. pero no somos perfectos...

jueves, 2 de diciembre de 2010

Sé un líder...

Recientemente leí un libro que considero maravilloso, corto, pero de gran valor llamado “No permitas que nadie te robe tu sueño” de Dexter Yager, donde en sus nueve capítulos nos impulsa a ser ganadores para alcanzar el éxito, teniendo en cuenta que todo dependerá de nuestra dedicación y deseo de cumplir nuestras metas. Inicialmente nos incentiva a soñar, a darnos la oportunidad y no permitir que nadie tome decisiones por nosotros destruyendo nuestros sueños.
Debemos entender que ninguno de nosotros pidió estar aquí, Dios nos puso aquí con un propósito, las metas son dadas e impulsadas por Él. Debemos reconocer nuestras potencialidades y limitaciones, teniendo la disposición de empezar desde abajo. Resalta el autor que las personas que abandonan sus sueños se dirigen a un camino donde la inseguridad, inestabilidad y frustración son su recompensa, como resultado... se estancan. Para obtener algo de valor se requiere genuino esfuerzo.
Y al leer esto veo que nuestra sociedad cada vez más se dirige por el camino contrario enfocándose en el dinero fácil, la falta de valores, respeto por las cosas de los demás y llenándonos de cosas vanas como el mejor carro, mejor ropa o mejor casa. Estamos en un mundo donde vivimos no para ser más felices sino para aparentarlo no importando lo pobre que se que sea de corazón y virtudes. Vivimos en un país tercermundista donde tenemos mejores vehículos en las calles que países de primer mundo.
Volviendo al libro nos demuestra que “Somos tan grandes como nuestras mentes nos lo permiten y que mientras más cerca estas del éxito más difícil se hace alcanzarlo”.
En cuanto a los ganadores reflexiona que según cambiamos de metas, cambiamos nuestras relaciones, necesitando amigos que estén en las buenas y en las malas, pero desarrollando relaciones con aquellos que pueden ayudarte a lograr tus sueños. Reconocer la diferencia entre ser bondadosos con personas negativas e identificarse con su filosofía de vida. En proverbios 27:19 de la biblia dice: “Como el rostro en el agua es reflejo del rostro, así el hombre se refleja en el corazón del hombre”, el autor del libro lo relaciona con que “el espejo refleja el rostro del hombre, pero lo que el realmente es lo demuestra con la clase de amigos que escoge”.
Debemos tener metas a corto y largo plazo, con una base sólida permitiendo planificación y adiciones futuras. Conocer puntos fuertes y limitaciones. Ser sinceros con nosotros mismos. Luego viene la pregunta: ¿ qué estamos haciendo por nuestro futuro? Las noticias nos resaltan lo fácil de lograr las metas sin entender que es sólo a corto plazo, está más que demostrado que lo que fácil se logra fácil se pierde.
No debemos echarle la culpa a los demás de nuestros fracasos, debemos de reconocerlos y esforzarnos cada vez más. Quienes no lo reconocen, no tienen éxito y ponen en riesgo nuestras metas, además de entender que siempre tienen la razón, la culpa no recae en porque su carácter no le permite admitir su defectos personales, tienen falta de motivación, dice el autor.
Hay tres clases de personas:
1. Perdedores: Nunca ganan, están derrotados antes de empezar, no tienen esperanza, toman decisiones rápidas.
2. Los que se recuestan de otros: Ambivalentes, sin identidad propia, conformistas, no re arriesgan
3. Líderes:triunfadores, confianza en sus habilidades para dirigir a otros hacia el éxito, ganadores, acepta sus fracasos y errores, los supera y sigue luchando. Lo que parece imposible lo asume como reto. Salta obstáculos y hace el esfuerzo requerido.
Para que el mundo sea mundo deben de haber todo tipo de personas. Pero procura Tu pertenecer a los líderes y tener amigos líderes, Sabiendo manejar nuestra imagen en todo momento y lidiar con las personas.
Tomado del libro “No permitas que nadie te robe tu sueño” de Dexter Yager

Alina Castillo Pineda